domingo, 30 de noviembre de 2014

Aneami ha vuelto, nenas

¿Os acordáis de mí? Puede que alguna al ver la pantalla, piensa: ¡Ahí va! ¿Dónde se había metido? Otras no sabrán quién narices soy yo, bien porque nunca me leyeron, bien porque no se acuerdan. Vale... esto está sonando un poco narcisista.
He decidido volver porque echo de menos contar mis días por aquí, compartir con vosotras lo que no puedo compartir con el mundo. En realidad, estoy bien (mantengo una línea de normalidad que requiere la máxima concentración todos los días. Y eso me deja exhausta). Pero, (y eso me asusta) últimamente siento que me cuesta mucho, sí, mucho, mantener esa línea de normalidad: estudiar, los amigos, estar bien conmigo y con la comida... Me asusta mucho, chicas. NO quiero volver ni por un segundo al principio; traspasar esa fina línea hacia abajo, aunque sea un milímetro, porque esa será mi ruina.
Hoy vi un mensaje de change.org en el correo sobre una petición para cerrar páginas web como esta, esta misma que leéis. NO pude hacerlo. Quería, quería por una parte ahorrarle el sufrimiento a esa pobre madre cuya hija a pasado 51 días ingresada debido a la anorexia. Pero a pesar de que mantengo mi línea de normalidad, todo queda ahí. El recuerdo. El sentimiento. Y... tal vez, como hayáis imaginado, eso me hizo entrar aquí y rememorar viejos recuerdos.
¿Estoy cometiendo un error? No lo sé... Pero os echo mucho de menos. Algunas habéis desaparecido; otras aún seguís, día a día, es un mérito. Otras dais alguna que otra señal de vida...

Respecto a las novedades (hace un año que no entro aquí), me cambié de carrera. Odié a muerte Historia del Arte. Casi me cambio a mates pero al final me metí a filología (Estudios hispánicos). No está mal pero no termino de ver que sea lo mío, aunque, obviamente, no voy a volver a cambiarme. Tengo 21 años (la semana que viene) así que no voy a perder más tiempo. ¿Qué haré? No me quedará más remedio que seguir con esto hasta terminar y ver qué me depara la vida de nuevo...
Ay... Esa fina línea de normalidad, chicas, está muy tensa. En cuestiones de amor, todo es muy confuso. ¿Soy demasiado exigente? ¿O es que las personas que se topan en mi vida son demasiado... imbéciles? Es el castigo de ser buena persona. Parece que eso no es compatible con este mundo. A principios de verano, llegué a 69, 9 kg. SÍ, no me he equivocado de tecla. Casi 70. Mi peso más alto en toda mi vida. Gracias a la divinidad (porque no hice gran cosa), en verano conseguí bajar hasta 61 (que es mi peso actual), donde me mantengo. Pero claro... vuelves a sentir esa felicidad: todo te queda mejor, las cosas no te aprietan como antes... no te pesa el culo al subir las escaleras del metro... y un largo etcétera. Todo son ventajas...

Y entonces...

Quieres volver, volver a seguir bajando porque podrías estar mejor, con un par de kilos menos... o tres o cuatro... mmm... tal vez cinco y así entras en el ciclo que nunca acaba.

Esta entrada se está haciendo terriblemente larga. Me alegro de volver, de escribiros y de leeros.
Os dije que nunca desaparecería.
Besitos

H
Aneami

4 comentarios:

Cassie Skinner♥ dijo...

Te entiendo, es dificil pero todo se puede! me encanta tu blog♥

Mia Anita dijo...

Me alegra que hayas vuelto. Yo también acabo de volver, y comenzaré inscribiendome en una carrera del 01/12 al 22/12.
Un abrazo!

erreanamia dijo...

Cuidate mucho yo iba bien como tu y al final la he vuelto a liar.. Un beso

Volar dijo...

me paso lo mismo.. no se cual es nuestra necesidad de volver , realmente para ser leidas? para sentirnos menos sola? o para entendernos a nosotras mismas? yo solo quiero bajar... cuidate mucho un beso